Cambio, crecimiento y resistencia
Resumen
Para cambiar, la NECESIDAD debe ser mayor que la RESISTENCIA al CAMBIO.

En las organizaciones, ante un proceso de cambio hay dos alternativas: o lo apoyas o te resistes.
Ni apoyarlo ni resistirse al mismo, es un tipo de resistencia, y se la conoce como RESISTENCIA PASIVA.
En ocasiones, las empresas quieren cambiar proactivamente para:
- Crecer.
- Para ganar más cuota de mercado.
- Entrar en un negocio nuevo.
- Multiplicar tu rentabilidad.
- Reinventarte.
En algunas ocasiones en las organizaciones se identifican comportamientos como estos que justifican la voluntad de no querer crecer:
1 – La aparición de creencias o prejuicios sobre le crecimiento.
2 – La sensación de vértigo generada por el volumen y las exigencias de trabajo.
3 – Se puede generar una pérdida de la sensación de propósito y la mision que inspiraba a las personas que han hecho crecer la empresa.
4 – La nostalgia emocional del pasado.
Comportamientos generales en los procesos de cambio:
- Existe una resistencia natural al cambio en cualquier grupo, deseamos estabilidad.
- Resistirse con igual intensidad al cambio frívolo y equivocado, como al serio y positivo para el grupo.
- Los cambios vienen provocados por agentes o causas externas: son cambios reactivos.
- Los cambios proactivos son menos traumáticos y funcionan mejor que los reactivos.
- Es posible el cambio, siempre que el vértice estratégico esté profundamente convencido de su necesidad.
- La mayor resistencia al cambio se da entre los directivos con más poder.
- Los cambios son especialmente difíciles porque las sociedades y las empresas se autoconvencen del respeto al statu quo de las cosas.
- El cambio es más posible si las personas que integran el grupo no se sienten obligadas a cambiar.
En clave de humor

Pregunta
¿Por qué nos resistimos al cambio?
¿Qué miedos nos generan las situaciones de cambio?
¿En qué nos pueden beneficiar las situaciones de cambio?